Cuenta la leyenda que la imagen de la Almudena fue traída por el Apóstol Santiago cuando vino a predicar a España. En la realidad, sería más cierto que la imagen sería
una figura tosca, tallada en madera, de origen visigodo, existente en el poblado visigodo de Matrice, que existiría en el lugar antes de la llefada de los musulmanes.
La leyenda dice que en el siglo VIII, cuando comenzó
el avance musulmán, los cristianos madrileños la ocultaron en un cubo de la muralla, en un nicho con dos velas. Después, volvieron a tapiar la muralla. La intención era preservarla de posibles profanaciones. En la realidad esto
no pudo ser, ya que cuando los musulmanes llegaron al lugar no existía ninguna muralla. Fueron ellos los que construyeron la primera, por lo tanto difícilmente se pudo esconder la imagen en una mualla inexistente. Sí pudo ser posible,
dentro del campo de las elucubraciones, que la imagen fuera escondida en algún lugar donde con posterioridad se elevó la muralla árabe. quedando sepultaa por la misma.
La leyenda dice que el rey Alfonso
VI conquistador de Madrid, estaba obsesionado por encontrar la imagen escondida en algún lugar ignorado, y en el año 1085 organizó una gran procesión implorando la ayuda divina. Después de ruegos y oraciones cuentan que,
súbitamente, una parte del muro se abrió. En el hueco de la muralla apareció la Santa Imagen, alumbrada por las dos velas.
El nombre de Almudena proviene de la palabra áabe Almudaina, lugar anexo
al álcazar o castillo, donde vivían los nobles árabes servidores del emir, y que poseía una mezquita, rodeado todo por una muralla, conformando todo ello la fortaleza erigida por el emir Mohamed I en 852.
También se dijo, aunque esto es más improbable, que junto al cubo de la muralla había una alhóndiga o almacén de trigo que los árabes llamaban almudí, dando origen al nombre. Con esta asociación
etimológica, Lope de Vega, en su Cántico II de la Virgen de la Almudena dice:
“Madrid, por tradición de sus mayores,
busca su imagen con devota pena
donde los africanos vencedores
tenían de su trigo la almudena.
El muro produciendo varias flores
por los resquicios de la tierra amena,
con letras de colores parecía
que les mostraba el nombre de María”
La primitiva imagen de la Virgen de la Almudena desapareció,
y en su lugar la imagen que ahora se venera es del siglo XVi.
En el lugar donde apareció la imagen de la Virgen, el ayuntamiento de Madrid decidió recordar esta tradición instalando un nicho con una
figura de piedra representando a la Virgen, con dos farolillos. Años después se levantaría allí mismo la Catedral de la Almudena, en honor a la Patrona de Madrid.